Así ha sido, el amigo Moi, que cuenta con gran poder de convocatoria en el grupo, propone una fecha y el que quiera que se apunte. Al final hemos subido media docena, buen número para este tipo de actividades.
Con puntualidad británica, después de tomar café en Villanueva y cargar los esquís en mi auto, nos subimos Alberto, Moisés, Lázaro, el Presi y el que suscribe. Señalar que como el gasoil sigue caro, decidimos subir todos juntos en un solo vehículo, gran acierto ya que el camino se hace más corto por la fluidez de la conversación y la variedad de los temas tratados.(Si nos para la Benemérita no nos libramos de la denuncia, ya que los equipos iban cruzados por el cuello de Moisés hacia la palanca de cambio, sin ningún tipo se sujección).
Antes de llegar parada en Canfranc a comprar pan para comer cuando terminemos la actividad (muy rico el pan, de Bedous, un poco caro).
Una vez en la estación se presenta Borja acompañado de su flamante barba, nos ha dado" pal pelo" a todos, va sobrado.
El amable personal del alquiler de material y venta de forfait rien las gracias del presi a costa de Alberto, haciendo mención a la salida de este último de la residencia y demás.
Empieza el circo, el primero en calzarse los esquís es el graciosillo arriba referenciado, quien según manifiesta se ve suelto en esto del fondo ya que ha sido aleccionado durante unos días por su primo el de Tauste. Este elemento se pone a bajar por la primera rampilla que tenemos al lado y sin saber como, empieza a perder el control y se dirige hacia un grupo de escolares gabachos que se encuentran en el lugar. Como la situación se le escapa de las manos decide utilizar la frenada de emergencia, culo arrastras hasta parar al lado del monitor del grupo, el cual manifiesta que como todos hagamos lo mismo la vamos a liar parda, que no nos olvidemos del teléfono de la estación para llamar por si tiene que venir la moto a por nosotros.
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| Nada más empezar en el bosque de las hayas, esperando al resto. |
Los demás nos calzamos los esquís y tras un fugaz calentamiento, vamos practicando para ir pillando el tranquillo, poco a poco nos vamos encontrando cómodos y comenzamos en el circuito.
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| Van llegando |
El gran Lázaro es la primera vez que se ve en este fregao, ha sido un día durillo para él (igual que para todos nosotros cuando aprendimos), pero el tío no se arruga y se le ve con ganas de aprender.
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| Seguimos practicando, el golpe de la cadera no se ve. |
Nos pasan varios abuelos, pero esto no desanima al grupo, vamos dando alguna noción a los que tienen ganas de progresar y poco a poco llegamos a la muga fronteriza.
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| Hay momentos para el lucimiento personal |
Una vez estamos en territorio nacional, al aprovechar un paso próximo a un arrastre de la estación de Candanchú, le pedimos al empleado que no deje pillar una percha y accede. Solo subimos Borja y yo para hacer una pista roja de alpino con los esquís de fondo, algo que con el material de pista es una cómoda bajada parece mucho más pingada hoy, pero para abajooooooooooo.
Mi acompañante se defiende de maravilla y se permite el lujo de hacer algún giro en Telemark, yo bastante hago con no caerme, girar en paralelo con estas tablas es complicado. A mitad de pista nos vemos obligados a auxiliar a una esquiadora octogenaria que ha sufrido un percance, agradecida la señora.
Continuamos bajando y en la última pala la voltereta no se hace esperar, se me queda medio enganchado un esquí y al suelo. Me levanto todo lo rápido que puedo esperando que no me vea nadie y termino de la pista. Nos están esperando los compis abajo y comentan con sorna el percance.
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| Grupo debajo del Tubo de la Zapatilla. |
Desde aquí nos vamos a un bar de la estación para tomar una cerveza y reponer fuerzas para volver a La France. Moisés nos invita a higos secos y membrillo de mi pueblo, Alberto también saca barritas de propaganda Zip Vit.
El tener que superar alguna rampa en subida hace que comience a sobrar ropa y el de las barritas se despoja del chubasquero, quedándose como muestra la imagen.
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| Sin comentarios. |
Va pasando el rato, y el cansancio empieza a aparecer, alguno de los integrantes del grupo se dedica a tomar atajos para quitarse algún cuestarro y no llegar muy fundido.
Destacar la lijada que nos da uno de los monitores que está entrenando, parece que vamos parados. Borja se pica con él y finalmente tiene que doblar la rodilla y ceder. Yo no puedo ir con ellos y decido ir un poco más tranquilo, momento que aprovecha el de la cinta roja para apretar e intentar superarme, no lo consigue ya que cuando estaba muy cerca de mí, de lo atosigado que venia sufre un tropezón y pierde ritmo de caza. Para atrás que es tú sitio.
Una vez en la estación decidimos dar la vuelta e ir a buscar al resto para terminar todos juntos, nos sorprende lo rápido que llegan, se nota la progresión.
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| Venga practica un poco el patinador............. |
Para terminar dimos cuenta de una riquísima tortilla de patata que nos trajo Alberto, como siempre estaba muy gustosa. Tiene buena mano. Señalar que el vino también lo puso el mismo (a alguno se le va a avinagrar en casa, siempre comenta que está muy rico el vino que gasta de Ciriaco Yañez, pero aún no lo hemos probado para saberlo).
Con el hambre saciado, y el café que tomamos en Villanúa emprendemos el camino de vuelta a Zaragoza.
Gran día y gran compañía, la siguiente a foquear, que ya va siendo hora.
