Con las focas por La Ripera.

A pesar de llevar toda la semana con mocos, las ganas de ponerme sobre los esquís se apoderaron y organizamos salida para tener el primer contacto de la temporada con el blanco elemento.
No somos muy amigos de festejos populares y dejamos que los demás disfruten de la multitudinaria cincomarzada mientras nosotros arreamos para arriba buscando otro tipo de sensaciones.
Consensuamos con Alberto un recorrido sencillo por una zona que él tiene muy trillada, el Rincón del Verde desde Panticosa, Las generosas nevadas de hace unas semanas nos permiten salir con los esquís puestos desde zonas relativamente bajas, esto nos anima a decidirnos por este recorrido, dejando otras posibilidades de más altitud para otras ocasiones.

Empezamos a subir, en alguna zona la escasez de nieve obliga a buscarse un poco la vida.

Salimos desde el aparcamiento que da acceso al valle de la Ripera, cuando llegamos nos encontramos con dos coches que han madrugado más que nosotros y vamos a ir viendo sus huellas durante un buen rato.

Punta Faceras, nosotros lo rodearemos para acceder a Sabocos.

La subida hasta el Refugio y las casetas de la Ripera es muy tendida y se hace bastante rápida, incluso encontramos algún tramo plano y con ligera bajada. Una vez en el Refugio nos encontramos con la gente que ha salido antes que nosotros, gentil y rápido saludo y a comer algo que va apeteciendo meter algo a la hormigonera.

Todas mis fotos con un lado borroso, una lástima.

A pesar de que la Estación de Panticosa hoy ha estado cerrada por viento nosotros vamos por una zona que está al abrigo del viento de norte y estamos disfrutando del día.

Continuamos subiendo por la pista, la ropa empieza a molestar.

Para hoy, en el último momento se ha unido a nosotros la hiena. Este elemento, sin avisarnos, tenía plan con otra gente para marchar a Piau unos días, pero se fue al traste. Como se ha quedado colgado se acopla con nosotros, aquí no se le dice que no a nadie. Señalar que ha aportado bastante poco al resto, algo que es bastante habitual en él. De esta salida, decir a su favor, que me paso las fotos. Mi móvil tiene algún problema y no tengo nada de material para adjuntar al blog, gracias.

Nosotros continuamos subiendo por el fondo del valle, detrás la Sierra de Tendeñera.

Nos vamos encaminando hacia el Collado de Sabocos, aquí empiezan los problemas; ayer coloqué las focas sin limpiar las suelas de los esquís (que llevan un año en el trastero), y una de ellas se ha movido y no puedo clavar el canto. Cuando llevo la pendiente a mi izquierda es una penitencia, voy progresando como buenamente puedo hasta llegar al collado.
Una vez allí a quitar focas, una inoportuna racha de viento se lleva el guante antes de que podamos darle alcance y  lo arrastra ladera abajo. Alberto es el primero en salir en su busqueda y cuando yo inicio el descenso ya lo veo haciendo gestos para indicarnos que lo ha encontrado, gracias compañero.

El día seguía espectacular, a pesar del viento

En la primera bajada al ibón de Sabocos voltereta sin consecuencias, me he dejado la talonera de la fijación suelta y eso, unido a la falta de práctica y pericia en este tipo de condiciones hace que baje con muy poca destreza y confianza. Esquí de supervivencia.

Ultimas remadas por las pistas, todas para nosotros.

La bajada la hacemos por las pistas de alpino, la nieve esta muy dura, yo no llevo nada de cantos y es imposible de hacer dos giros seguidos sin problemas. Poco he disfrutado la bajada, más bien lo contrario, mientras mis dos acompañantes disfrutan el descenso yo voy jurando en hebreo, dos culetazos más me dí.
Una vez abajo tomaremos una cerveza antes de que un amigo de Alberto me acerque al coche para evitarnos un paseillo porteando el material.

Otra fotito gentileza de Borja, me ha salvado la entrada al blog!!!

Dimos cuenta de la bota y de la siempre habitual y generosa tortilla de patatas de Alberto, riquísima. Café y para Zaragoza. Gran cincomarzada hemos pasado.