LA VIDA ES COMO MONTAR EN BICICLETA: PARA MANTENER EL EQUILIBRIO HAY QUE SEGUIR PEDALEANDO
Albert Einstein

miércoles, 23 de enero de 2019

Vacaciones Alpinas Valle Maira 18

Como viene siendo habitual en los últimos años, nos juntamos un grupo de amigos del mundo de las dos ruedas, y proyectamos nuestra semana de vacaciones por las montañas centroeuropeas.
Para esta ocasión, nos dan referencias de una zona que no conocemos, el Valle Maira en el Piamonte italiano, la cercanía y las reseñas que consultamos del lugar nos animan a inclinarnos por este destino.
Se trata de un enclave de los Alpes Maritimos situado a unos 250 km de Niza, a unos 1100 km de casa, unas 12 horas de coche incluyendo las necesarias paradas, para allí que nos encaminamos.
Las dos primeras jornadas las proyectamos desde Acceglio, una de las últimas localidades valle adentro. La meteorología no fué muy favorable y nos decidimos por salidas más cortas para evitar los aguaceros vespertinos.

Los trazados que realizamos fueron Punta Colour y Colle Ciarbonet. En ambos recorridos se hace la subida por pista y una vez arriba a disfrutar de los senderos en bajada hacia el hotel. A pesar de tratarse de salidas cortas en kilometraje se hacen largas en el tiempo ya que al fuerte desnivel en metros ascendidos, hay que sumarle que la velocidad medía no es alta por la dificultad técnica de la bajada.

Las siguientes jornadas las realizaremos desplazando nuestro campamento base a Marmora, imposible pasar por alto el alojamiento del que disfrutamos; Locanda La Marmu. Un lugar muy digno a un precio contenido para lo que viene siendo habitual por Alpes, un pequeño hotel familiar regentado por Ivan, quien te puede asesorar perfectamente sobre los recorridos a realizar por todo el valle.



Para nuestro tercer día, teniendo la meteo de nuestra parte, decidimos realizar la Etapa Reina, la clásica al Passo Gardetta. Desde Marmora subimos por carretera al Colle d´Eisischie, 2370 m. Una vez arriba fuimos a visitar el monumento a Marco Pantani y después por la Strada Militare nos dirigimos hacia el Refugi Gardetta. Atravesamos un impresionante altiplano a 2500 m. de altitud durante unos 12 km, lugar increible para ciclar.


El año ha sido generoso en lo que a nieve se refiere, y nos vemos obligados a atravesar algún nevero para poder continuar por la pista. Nos comenta la gente de lugar que es excepcional tener nieve a esa altitud y con esa orientación, y que viendo el espesor aún durará unas dos semanas.
Al día siguiente decidimos cruzar el valle e ir a hacer la ruta del Colle Chersogno, subiendo por Elva y Colle San Giovanni, otra interminable ascensión que supera los 1000 m de desnivel, las vistas lo merecen.


Hemos podido disfrutar de varios kilómetros por una senda colgada en la ladera de la montaña a unos 2500 m de altura, sin palabras.


Nosotros proyectamos las rutas madrugando bastante para tener todo el día por delante y disfrutar de estos lugares como se merece, sin prisa.
Otra decisión al respecto es, si la orografía lo permite, terminar en bajada. De este modo recuperas un poco para las jornadas venideras y finalizas el día con buen sabor de boca y ganas para afrontar el día siguiente.


Nuestra penúltima jornada alpina la trazamos por zonas de menor altitud y más sendero ciclable donde disfrutar conduciendo entre los hayedos del lugar. La ruta elegida  fué Colle Intersille - Sentiero dei Giganti - Palent - Mármora. A pesar de tener que hacer algún tramo con la bici en la mano, se trata de una jornada de auténtico btt, muchos tramos de sendero donde disfutar a tope de la BH Lynx, perfecta para estas aventuras. Se trata de una bici con una geometría diseñada para XC, que una vez bloqueada no contamina absolutamente nada, y con la amortiguación abierta te permite bajar rápido con una seguridad y comodidad muy alta.


Para terminar las vacaciones por Valle Maira hicimos una recomendación de los paisanos del lugar, Soleliobue. El perfíl similar al de todos los días, importante ascensión para calentar e iniciar la ruta. Se trata de un collado a 2300 m con unas vistas impresionantes del Monte Bellino y de la zona del Passo Gardetta.


El sendero de bajada de este collado nos dejó a todos boquiabiertos, después de unos primeros metros más rotos por la lluvia, se hacía casi todo montado hasta el fondo del valle, perdiendo más de 1000 m de desnivel, cansados de bajar.


Y esto fué todo, esperemos volver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario