Combi Piau-Bielsa

Me resignaba a terminar la temporada sin subir a esquiar a pistas, y aprovechando los forfaits de la cervecera zaragozana marcho para Piau viendo que dan jornadas anticiclónicas en la vertiente francesa del pirineo.
Madrugada tremenda y para arriba, parada a tomar café y comprar pan  en Parzan y a las 10 con los esquís puestos y dispuesto a bajar pistas hasta que los cuádriceps aguanten.

Parada a mitad de jornada a tomar algo en la parte alta de la estación, día soleado y sin viento, perfecto.

En pistas hay muy poca gente, algún grupo de escolares franceses con monitores y algún españolito despistado.Me ha gustado la estación a pesar de que tienen pocas instalaciones mecánicas en funcionamiento.
A las dos la nieve ya se empieza a transformar y no se disfrutan del mismo modo las bajadas, decido finalizar mi jornada a una hora bastante temprana para lo que suele ser habitual cuando esquío en pistas. Esto me permite comer algo sin prisa y marchar a Bielsa pronto para esperar a Capilla en la puerta del colegio.
Este personaje se encuentra en una fase de plenitud física y, con el tiempo justo para el saludo preceptivo y el cambio de indumentaria emprendemos camino a Espierba. Aquí dará comienzo el segundo chaquetazo del día.
El entrenamiento que lleva para las carreras de montaña que disputa Jose Luis no le permiten salir un día a pasear por el monte y disfutar de la amistad y del entorno. De salida pista para arriba y salvar 800 m de desnivel, él va trotando y yo en la bici. He de reconocer que en los tramos donde cuesta ciclar y tengo que buscar la trazada se me iba, va muy fuerte el maestro.

En algunos tramos la pista todavía se encuentra cubierta de nieve

En una zona plana de praderas que encontramos subiendo vemos un grupo numeroso de sarrios, Tastavins sale a intentar darles alcance. Da gusto ver ganar metros al cérvido y al esforzado can ladera arriba.

Ultimo esfuerzo, aquí dejaremos la bici y caminando salvaremos los últimos 150 m para poder disfrutar de mejores vistas.

Estamos 1100 metros por encima del Refugio de Pineta en dirección Norte, en una zona que la cartografía de la zona referencia como La Estiva, por la presencia de cabañas de pastores intuimos que se tratará de un lugar frecuentado por el ganado en verano.

Collado de Añisclo y las Tres Marias

Conforme ganamos metros la mancha de nieve es continua y las vistas espectaculares.

Panorámica del lugar, en la parte central de la misma el Pico Comodoto, 2361m. Curioso nombre.

A pesar de que estas tardes primaverales ya dan más juego para hacer actividades vespertinas, no nos podemos relajar mucho y tenemos que ir pensando en emprender el camino de retorno, que no llevamos frontal.

Una de las personas que más se negaba a hacer uso del móvil, hoy en día hace incluso selfies, sin palabras.

Las vistas hacia Monte Perdido y el Cilindro de Marboré son muy bonitas, lo hemos pillado en un momento ideal en lo que a luz se refiere y lo hace todavía más mágico.

Disfrutándolo.

Es una lástima pero el ocaso no se detiene y nos tenemos que apresurar poniéndonos ropa de abrigo y empezar a bajar sin demora.

Clásica foto de perro alzado con manos abiertas, el pobre animal no se queja.

Llegamos al coche con la luz justa para poder ciclar en condiciones de seguridad, la actividad lo ha merecido, me ha encantado el lugar y la compañía.
Ya en Bielsa, generosa cena y después de compartir infusión y amigable charrada, a dormir pronto. La jornada ha sido larga y los parpados empiezan a pesar, voy reventado.
Para el día siguiente madrugamos para desayunar juntos, y después de dar un paseo con Tastavins, Capilla se encamina para el cole y yo para Piau. A las siete llegaba a Zaragoza.
De estos días por el Sobrarbe he sacado dos conclusiones; una es que no me gusta esquiar solo, espero no repetir, y la segunda es que la amistad es algo muy importante y no le damos el valor que se merece.